Como ha todos me han recortado la luz varias veces este mes. Volver a las candelas y al gas para la cocina ha sido un ejercicio poco atractivo; debido a mi trabajo la falta de fluido eléctrico provoca una inutilidad general en mis capacidades laborales. Ala ju ela ha oscuras es un pasadizo en que la gente deambula como extrañada, descubriendo luces pequeñas de utensilios antes extintos. Como tal, y sin poder emplearme en otro asunto que no sea tocar las paredes para tropezar conmigo mismo, salí una noche a ver el cielo de la provincia. Sabrán , tenemos un territorio que permite alcanzar diferentes altitudes en distancias cortas. En menos de una hora y desde Ala ju ela Centro me di el lujo de mirar los postes muertos, las bombillas tibias, los televisores negros sin nadie fingiendo que escucha ha alguien mientras sube el volumen del aparato. También como en las aceras, las personas se mezclaban y entre bromas y lámparas de gas hacían una representación de lo que debió ser n...