A pesar de Raging Bull (1980) o Rocky (1976), el cine de lucha o boxeo siempre ha dejado una sensación extraña para quienes esperan de este los momentos inmortales que lograra Scorsese o Avildsen a través de los puños. Estas pasadas dos décadas distintos largometrajes han intentado reinventar este genero, que es una especie de viaje del héroe introducido a las vivencias de los cuadriláteros. Asoman en esta lista Millon Dollar Baby (1994), Ali (2001), The Wrestler (2008) y las mas recientes La Yuma (2009) y Mal día para pescar (2009). Estas dos últimas producidas en Nicaragua y Uruguay, no solo han heredado la poesía pugilista de sus predecesoras sino que también se han volcado a buscar historias donde lo imposible es un rasgo más del entorno, el decorado, el destino de los personajes. Casi tan imposible como este nuevo cine de países pequeños y pobres, que sin embargo ha ganado premios en los principales festivales internacionales; Nicaragua tenia 20 años sin verse reflejado en l...