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Nuevo

Abrir el procesador de texto. Crear un documento nuevo.
La página en blanco, el silencio de las teclas, la tibieza del monitor.
Escribir que abrís el procesador de texto, que creás un documento nuevo.
Las letras sobre el vacío, las pulsaciones en el teclado, la estática de la computadora.
Escribir que escribiste abrir el procesador de texto, escribir que escribiste crear un documento nuevo.
La nada, ese sudor frío en el cuello.
Dejar fuera de esta repetición que también sentías lastima por vos mismo.
Cerrar el documento.
Guardar.

Comentarios

Pelele dijo…
La repeticón de lo repetido, como en el río, nunca es igual, se van y nos van desplazando, a veces hacia lo banal- la lluvia que llueve-, aveces, como un mantra, a territorios insospechados.
Lo patético y confesional, como estética, me gusta.
CiberSecurity dijo…
Le dejo la versión g33k de su poema =)

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openoffice.org -writer %U
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Saludos

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