En este espacio alguna vez nos redujimos al sonido del agua y el tacto. No sé cómo estarás ahora. Me he perdido tus malos días, la linea recta en tu espalda, las veces que has reído antes de acostarte. En este espacio me he reducido al recordar tu cuerpo envuelto en una toalla. No sé cómo estarás. Una puerta traslucida y empañada me hace imaginar cosas que ahora pertenecen a la memoria.