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Mostrando las entradas de agosto, 2010

Entro en un bar calle de la espada

y de fondo escucho a la mujer que toca el piano eso es algo que me emociona sus manos tanteando las teclas el vaso de agua en el borde del mueble el pelo cubriéndole la cara su voz es un hilo y nos envuelve no sé como interpretar de otra forma este ahogo en la sala la mujer de fondo se detiene y bebe un poco casi como si pensara que es cruel su oficio en ese silencio el camarero se acerca y me trae la cuenta es su ultima canción me dice salgo por la puerta con la voz de la mujer que toca en un piano negro su música en mi cabeza es un intento por vencer a la muerte

La Teta Asustada

No es la violencia, el terror o las armas los que causan un daño permanente después de una guerra. No son los soldados, ni las bombas o los asesinatos. Es esa instauración permanente de pánico y claustrofobia que obliga a los sobrevivientes a cargar con un miedo perpetuo; ese tumor tan difícil de tratar que extiende sus raíces sobre todo. Fausta es una hija de ese trauma. Hija de una época en que en los andes peruanos fueron el epicentro del conflicto armado entre el ejercito y la guerrilla de sendero luminoso. Hija de los pueblos que vivieron este trance sufriendo todas las consecuencias posibles; inclusive la invención de la enfermedad que da nombre al largometraje y sufre la protagonista. La teta asustada es una superstición que explica el carácter asustadizo y frágil de Fausta, quien heredó el sufrimiento y el dolor de sus padres a través de la leche materna. Si bien la película se centra años después de estos acontecimientos, su directora Claudia Llosa nos deja experimentar

Song for F.

Solo nosotros los que tomamos las pastillas a tiempo, los que visitamos la sala de emergencias, los que no ingerimos nada prohibido por una salubridad publica. Los que tenemos trabajos estables, una hipoteca, y poco sarro en los colmillos. Los mentirosos, los gentiles, los acartonados. Los que nos rendimos fácilmente, a los que cambian sutilmente sus novias, los que siguen esperando el cheque mensual en el correo. Los que tenemos tarjetas de presentación, los que llegamos a tiempo a cualquier lugar, los que guardamos más de un traje, un walkman, un diccionario. Los que no vamos a la cama sin profilácticos ni lubricantes, los que presenciamos los partidos desde el sofá, los que alguna vez empezamos un régimen alimenticio, y abandonamos el futbol, la bebida, los amigos sin pareja. Los callados, los correctos, a los que nos domesticaron. Nosotros los cobardes, los que apenas acertamos a llorar en el cementerio y señalar con un dedo frágil cuál será el próximo.

El Centauro

Hoy arrastro la navaja; la limpio con mi boca. La tierra se abre y veo hacia el fondo, la tierra se abre y después de ese brillo algo se revienta mil veces dentro de mi. La saliva me sabe a muerte, la noche a miedo. Hoy he descubierto que la tierra es tan susceptible como tus manos, como tu piel, como tus labios. Hoy guardo la navaja para siempre. Miro de nuevo el fondo del precipicio y sé que tu cuerpo me llama. El suelo tiembla un poco, mi sudor no me tranquiliza; el aire calla lo que mi dolor no. Hoy me toca seguir mi camino, canjear esta suerte por unas monedas y escoger algún tipo de sobrevivencia. No he dicho que sea fácil. Toda mi vida ese precipicio se agrandará como un puño que se abre lentamente para tomar mis entrañas. En todo lado estarás, blanca como el horror, oscura como la rabia. Con una expresión ausente que me culpa. Este es mi pacto: hoy he decidido limpiar tu sangre con la lengua, aceptar completo el veneno, dejar que las pesadillas vengan.

Rococo - Arcade Fire

Let's go downtown and watch the modern kids Let's go downtown and talk to the modern kids They will eat right out of your hand Using great big words that they don't understand They say Rococo, rococo, rococo, rococo Rococo, rococo, rococo, rococo They build it up just to burn it back down They build it up just to burn it back down The wind is blowing all the ashes around Oh my dear god what is that horrible song they're singing Rococo, rococo, rococo, rococo Rococo, rococo, rococo, rococo Rococo, rococo, rococo, rococo Rococo, rococo, rococo, rococo Rococo, rococo! Rococo! They seem wild but they are so tame They seem wild but they are so tame They're moving towards you with their colors all the same They want to own you but they don't know what game they're playing Rococo, rococo, rococo, rococo Rococo! Rococo! (Rococo) (Rococo) Rococo! Rococo! (Rococo) (Rococo) Rococo!

Voy a Explotar

Siempre existe la violencia antes de activar un mecanismo. Unos segundos de distancia, la demarcación de un limite y todo el aire de por medio. Existe en ese reino en el que nosotros mismos retiramos nuestros deseos por ser peligrosos, nuestros sueños por incansables, nuestras sensaciones por adictivas. Y es en ese lugar el que olvidamos que alguna vez quisimos hacernos viejos, cumplir con todas las reglas, llevar correctamente la corbata. Voy a Explotar, de Gerardo Naranjo es ese segundo entre dos jóvenes, es ese amor incoherente entre dos locos, es ese correr contra todo para saltar al vacío. Gerardo Naranjo, director mexicano que ha realizado Perro Negro, Malachance y Revolución entre otras, nos entrega una obra que camina sobre la exploración de la adolescencia, su irreverencia y su incomprensión. En este transito son Román y Maru los que encuentran algo parecido al amor y deciden escapar del ahogo en que están inmersos. Son dos escapistas que hacen homenaje a otros tantos qu