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La niña




Hace frio y estamos solos.
Llueve y la música en el cielo raso
la escuchamos en el vacío del cuarto.
Hace frio y estamos solos.
Atados a una almohada, recorriendo
de memoria los cuerpos ausentes
que en el pasado siguen intactos.
Hace frio y estamos solos,
cada uno en su trópico,
cada uno con su manera de aceptar
que hace frio y estamos tan solos,
quebrantados, heridos, indefensos.
Es esta una nueva forma de ahogo
del que apenas salimos con vida.
Hace frio y estar solos es lo que
menos importa.
Porque este maldito frio
y su tempestad son solo excusas
para compadecernos
profundamente.

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