Quisimos volver
pero ya no hay nada
a lo que volver,
nadie nos espera.
pero ya no hay nada
a lo que volver,
nadie nos espera.
No encontramos
las marcas en el
suelo
donde nuestra casa
tuvo su sitio.
Nada de la diminuta
ropa intima
secándose en este lugar desolado.
secándose en este lugar desolado.
Somos apenas
figuras en el paisaje
que levantan paredes en el vacío,
gemidos en el silencio.
figuras en el paisaje
que levantan paredes en el vacío,
gemidos en el silencio.
Quisimos volver
ya muy tarde.
Tampoco somos
los mismos;
esto que pensamos
es amor
también lo sentimos
ajeno.
es amor
también lo sentimos
ajeno.
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