Un cuarto de la
tarde
lo dedico a la higiene mental;
lo dedico a la higiene mental;
entender que recuerdo
es más dolor que otra cosa.
Deambulo entre una analítica descuidada
y mis otras tareas domesticas.
Abrir las cortinas.
Barrer. Mover uno a
uno
los muebles. Darle vuelta
a los cojines.
Al final,
el sillón se acomoda
en el mismo espacio
y por más que lo intente,
la luz naranja no deja de ser una punzada
en la parte más oscura
de mi casa.
los muebles. Darle vuelta
a los cojines.
Al final,
el sillón se acomoda
en el mismo espacio
y por más que lo intente,
la luz naranja no deja de ser una punzada
en la parte más oscura
de mi casa.
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