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Matrioshka II




Entré en tu pelo y encontré una puerta.
Un murmullo de gente me obligó a abrir.
Entré en tu pelo,
una muchedumbre me empujó.
Entré en tu pelo y todo eran manos,
todo eran torsos, todo eran bocas pequeñas
lamiéndonos.
Entré en tu pelo y cerré los ojos.
El murmullo se redujo y pude
distinguir bien de quienes eran esas voces.
Entré en tu pelo.
Encontré una puerta.
Tomé tu mano entre las otras manos
y los otros torsos.
Algo susurraste entre tu pelo,
la gente y la oscuridad en mi mismo;
algo susurré mientras intenté abrir los ojos
y tu pelo negro me envolvía.
Todo lo he olvidado.
Menos tu pelo, tus manos,
esa gente que nos hacía una

y la sensación de tus palabras
contra mi pecho.

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