Ir al contenido principal

Dirección Nacional de Pensiones


Todo debe ser perdido. Cada uno de los artículos
enumerados en la lista de mi patrimonio
ante la institución que me nombra con dígitos.

La lista, la institución, los números que
remplazan mi nombre y este nombre mismo.
Los años que circularmente han pasado
de las enfermedades a las vacaciones,
los permisos sin goce de salario
a los días festivos que guardé en cama.
Lo que hice y lo que no. Las palabras
cruzadas en los pasillos y los comentarios
a mis espaldas, buenos y malos.


Todo. Que nada registre lo que la voluntad
sostuvo antes de las 4 p.m. Ni las llegadas tardías,
ni los minutos de café ni de almuerzo.
Todo. El escritorio, la silla, las paredes
en las que colgué la foto de una familia
que se fue quedando sin miembros.
La computadora que dice estar

entre los artículos enumerados,
su teclado, las palabras que utilicé

para responder tus mensajes.
Los mensajes mismos; la pálida espera
con la que ansié tus ojos a la salida
del horario regular de trabajo.

Todo debe ser perdido.
Todo debe ser olvidado.

Todo lo que me recuerde
la fragilidad con la que sostengo
el tiempo y el espacio
que aún nos mantienen

a tantos kilómetros de distancia.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El blog como herramienta crítica del escritor

por William Eduarte willaseb@racsa.co.cr http://lagangrena.blogspot.com/ Yo tengo un blog. Mi blog, al que por lo menos le he sido fiel desde que empecé a escribir en medios virtuales es La Gangrena. Ya son casi cuatro años, 279 entradas, algunos comentarios; pero no voy a mentir, soy un blogguero promiscuo. En estos momentos tengo tres blogs, uno para cada atmosfera creativa. Durante este tiempo además, me ha dado por abrir y cerrar estos espacios, inventando nuevos de acuerdo al tema o a la necesidad del momento. Así he pasado por satancons, zoovenir, losmirosinquerermirar, etc. En su mayoría de corta duración y con propósitos bastante concretos: postear textos míos y lograr la distancia suficiente para trabajarlos. Tal vez al principio tenía una necesidad de retroalimentación, ya sea mediante los comments de otros bloggeros o la falta de los mismos. Pero conforme fui experimentando con la herramienta descubrí que este modo de auto publicación virtual lograba separarme realmen...

Duermevela

  a la entrada del jardín esta el aire tímpanos que vibran al final de la noche poco a poco todo son colores que florecen de la oscuridad algo en tu voz me hace sentir que aún no despierto

Russell museum

The cleaning lady te saluda cada vez que te encontrás con ella en las salas cada vez más blancas y llenas de gente. Bajás por un té y ella casualmente también está ahí, en busca de una silla para vos porque el lugar está lleno. -Yo no sabía que los museos podían ser esto. Pensé que estaban llenos de cosas viejas- te dice la seño de ojos almendrados, de arrugas azules y voz de terciopelo. Vos tampoco sabías que el arte es una señora de limpieza que te invita a tomar asiento cuando no hay ningún espacio en ninguna sala.