La embestida de un toro puede ser mortal como lo comprobaron dos montadores en Nicoya.. Estos bovinos son míticos, un símbolo de aquello indomable que habita en la vaca; la porción de salvajismo que conservamos de Roma. La noticia, salvo por las muertes provocadas por el animal, pareciera una forma extraña de rellenar espacios en blanco en un periódico. No se puede dejar de lado al nuevo año y el pedido de sacrificio del cuadrúpedo que además de llevar el nombre de este suplemento, es una metáfora de lo que buscamos durante el 2007. Leer un suplemento que tenga la postura de la impertinencia, es tan peligroso como montar el cruce de un Brahaman y una vaca parda. Es igual de vertiginoso al movimiento incansable de un espécimen que pesa 650 kilos. Y es una verdad ratificada por un año de publicaciones, donde nos han citado en cadenas nacionales y repudiado por máximas religiosas. Mantener la misma línea, adhiriéndole un diseño acorde al contenido es parte de la vuelta a la plazoleta de este espacio, que necesita montadores para demostrar su ferocidad. Nunca hemos tenido los cuernos tan afilados. Lo notaran en las nuevas secciones que tenemos. En la gente que colaborara mas directamente con el proyecto y la siempre libertad de recibir los aportes de jóvenes, que al igual que nosotros, necesita expresarse. Por eso indicamos antes de tiempo: la culpa no es del toro sino de quienes advertidos, se sostienen a cómo pueden del lomo de la bestia.
PRONTO EN LA NUEVA MALACRIANZA
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