Ir al contenido principal

50 m. al Sur del Morera

4 años

De fútbol sabía que a mi madre le gustaba el morado y a mi abuelo el rojinegro. Como él fue el primero en comprarme un uniforme me quedé con el equipo de Rigoberto Eduarte. Con la vestimenta y una bandera de 50 colones ingresé por primera vez al Alejandro Morera Soto. Media hora después exigía una corneta entre los gritos de la afición del lado de sombra. Todavía estaba muy pequeño para entender lo que pasaba en la cancha. Menos para comprender que la corneta tenía los colores del rival de turno.

8 años

Mientras en la entrada mi abuelo se enojaba con el policía por quitarme la bandera, yo empezaba a ver con otros ojos las graderías llenas de gente, el zacate marcado con líneas blancas y el rumor de un estadio en el que se concentran los deseos de una provincia. Como todos, en algún momento quise ser jugador de fútbol.

11 años

Pisar la grama del Alejandro Morera es muy parecido a un álbum de fotos. Inmediatamente vienen Errold Daniels, Cuca Herrera, Macho Agüero, Gerardo Cavaría, Mauricio Montero, confirmando su paso por el mundo. Ya después de pasar por los mosquitos como defensa derecho supe que mi futuro no estaba en la LDA.

17 años

Ir con mi abuelo al estadio, más que una tradición era una confirmación de algo que nos une más allá de la sangre. El medio tiempo no se puede quedar sin el fresco de frutas y el pastelillo de papa que compartíamos en las gradas.

21 años

Este fue el último año que fui al estadio con mi abuelo. Creo que para él ya le resultaba pesado ir con un nieto algo mayor que le seguía pidiendo helados a los vendedores. Puede que a los dos nos hiciera falta; ir después con amigos era un poco distinto. Murió en el 2005 por problemas del corazón. En el sector de sombra, era de los que mas se enojaba cuando fallaban un gol. Ahora que van a hipotecar el estadio, me pregunto cuanto les darán por el recuerdo de mi abuelo silbándole al arbitro.


william eduarte para la nacion

Comentarios

Nat dijo…
Excelente Will.
Gracias por inyectarle aire a la gangrena. Porque la carne descompuesta también tiene su corazoncito.

Y que lindos tus recuerdos.
Luis dijo…
esta muy chiva
Me recuerdo de Omar Arrollo, era mi idolo, luego me recuerdo cuando llegó Miso, ay me diste en mi corazoncito rojinegro, grande Liga
Julia Ardón dijo…
Te cuento yo cuándo pisé por vez primera el Morera? la cancha, el zacate?
La noche en que lo bautizaron con el nombre de mi abuelo Alejandro. Yo tenía como 6 años y no lo olvido.
Luego fui a rendir homenaje a un ataúd que contenía los restos de mi abuelo, que le dio una vuelta a la cancha...hace poco volvimos a recibir un homenaje para él.
El Estadio Alejandro Morera Soto es un digno homenaje a un hombre bueno, sencillo, humilde, decente...una persona maravillosa que me contó mil y un cuentos, me chineó como pocos, me espantó al primer noviecillo que tuve porque nos encontró dándonos un beso y muchas veces lavó los platos de la comida cuando a mi me tocaba...siempre tuvo el pelo como el alma: blanco, blanco...

Me hiciste llorar con este post, porque me reencontré con él leyendo sobre tu abuelo.

Gracias.
Floriella dijo…
Ay buuuuu, mi amor... Me hiciste llorar.
PS: Demasiado, demasiado, demasiado bueno.
Malasombra dijo…
Grande la Liga, el Estadio,tu texto; y todavia, al fondo, mas grande tu abuelo.

Saludos!

Entradas más populares de este blog

El blog como herramienta crítica del escritor

por William Eduarte willaseb@racsa.co.cr http://lagangrena.blogspot.com/ Yo tengo un blog. Mi blog, al que por lo menos le he sido fiel desde que empecé a escribir en medios virtuales es La Gangrena. Ya son casi cuatro años, 279 entradas, algunos comentarios; pero no voy a mentir, soy un blogguero promiscuo. En estos momentos tengo tres blogs, uno para cada atmosfera creativa. Durante este tiempo además, me ha dado por abrir y cerrar estos espacios, inventando nuevos de acuerdo al tema o a la necesidad del momento. Así he pasado por satancons, zoovenir, losmirosinquerermirar, etc. En su mayoría de corta duración y con propósitos bastante concretos: postear textos míos y lograr la distancia suficiente para trabajarlos. Tal vez al principio tenía una necesidad de retroalimentación, ya sea mediante los comments de otros bloggeros o la falta de los mismos. Pero conforme fui experimentando con la herramienta descubrí que este modo de auto publicación virtual lograba separarme realmen

Contra la familia

de esta ficción querés conservar el lado tibio el café amargo y a veces dulce las palabras aferradas a lo banal          qué tal el clima           estás durmiendo bien            ya no te duele ese costado el retrato en el que por fin se juntaron                         casi todes en el que parece el abrazo certero entre los colmillos y la risa fingida de esta ficción en que la sangre es la única amalgama posible además condicionante más allá de las continuas molestias y el trauma cada quien en otra casa que reproduce la narrativa ya cansada y obsoleta de esta ficción en la que te tocó el papel más transparente: el click en el aparato fotográfico velándose frente al sol de la tarde (Obra de Emmanuel Rodriguez Chaves) https://lagangrena.blogspot.com/2023/04/contra-la-familia.html

Tienda por departamentos

  Ellas se hablan entre los pasillos. No se han dado cuenta que un cliente ha entrado. -8 0 , por eso tengo 4 3 dice la más baja de las mujeres entre las camisetas sin mangas para hombres. El cliente hace un calculo rápido: es 3 años mayor. La segunda da dos pasos que la hace encontrarse cerca de los guardarropas; ahí un hombre sostiene dos piezas de ropa y la espera. Yo nací en el 84, piensa. Esta mujer no dice nada, le da una ficha al hombre. En un reflejo se mira unos instantes que le sirven para compararse con su compañera. El cliente, que las ha escuchado, hace lo mismo dentro de un espacio lleno de espejos. Se quita la camisa. Trata de observar al suelo, evadir su torso desnudo. Las mujeres lo ven salir. Él las evade, sientiendose más joven y a la vez más viejo que ellas. Los años tienen una forma rara de acumularse en los cuerpos. Ninguna prenda le ha hecho justicia.