De Windows a Ubuntu
Los pingüinos son animales que se han puesto de moda últimamente. Si no los vemos paseándose en un documental posiblemente estén migrando hacia las computadoras personales que tenemos en casa. Al iniciar mi pc, uno de los amigos de ese pingüino es el que se encarga del sistema operativo con el cual trabajo. Para aquellos que todavía no lo conocen, ese pingüino debería llevar por nombre GNU/Linux y es uno de los encargados de dar batalla ante el monopolio que Microsoft, con su Windows ha establecido sobre el planeta.
Personalmente he sido usuario de productos de Microsoft casi toda mi vida; desde el DOS, Windows en sus múltiples personalidades, 95, 98, Me, Xp, hasta Office, mi maquina ha sido manipulada por estos programas y sus encriptaciones desconocidas. Durante esta larga relación han sido muchas las caídas, muchos los abusos, muchos los días en que mi computadora andaba casi arrastrándose gracias a estos “softwares propietarios”. Al carecer de opciones para cambiarme, me he había mantenido al margen, soportando los caprichos y decisiones que tomaba esta multinacional. Pero esa historia se acabo hace unos días.
"La única manera de ser libre es rechazar los programas propietarios"
Esta frase es de un hombre que recientemente visitó Costa Rica, su nombre Richard Stallman. Él es Creador del Proyecto GNU (parte fundamental de Linux), del CopyLeft (contrario al CopyRight, el Izquierdo de Autor es una licencia que permite al cliente usar, distribuir, etc. el producto final) y presidente de la 'Free Software Foundation'. Stallman y su alter ego “San iGNUcio” predica por los cinco continentes las bondades de 'software' libre ("que no gratis") como un estilo de vida: la libertad del usuario está por encima de todo. Al contrario del software libre, el software propietario es el que va en contra de esa libertad y oculta su programación. El sistema operativo Windows, de Microsoft, es un ejemplo que no solo se rige bajo la norma de encerrar a sus usuarios, sino que también, y vuelvo a citar a Stallman: "Es dependencia y eso lleva a la colonización electrónica”.
Mi pingüino se llama Ubuntu
Al intentar dejar Windows, mi amigo y ahora columnista de la MalaCrianza, Jaime Guitierrez, me regalo una copia de programas bajo esta filosofía para que gradualmente me acomodara al cambio. Después de probarlos, decidí instalar el sistema operativo llamado Ubuntu y mantener por el momento Windows para editar video, compartiendo el disco duro pero utilizando a Ubuntu como base para trabajar. Ubuntu es “un sistema operativo de código abierto desarrollado en torno al kernel Linux. La filosofía Ubuntu se basa en los siguientes principios: que el software debe ser gratuito, que la gente debe poder usar el software en su lengua materna y debe poder hacerlo independientemente de cualquiera sean sus limitaciones; además, la gente debe ser libre de personalizar o modificar el software del modo que crea más conveniente.” Como me explicaron, Ubuntu es un sabor de los tantos sabores que uno puede escoger como usuario y transformar para convertirlo en un sabor nuevo al gusto de su propio paladar.
Aclaro que Ubuntu no es software libre, sino software de código abierto. La diferencia esta en que no cumple todas las libertades y esto da la posibilidad es su licencia de que se haga código no libre con él. Ubuntu no es hecho por piezas 100% libres, sino que algunas son restrictivas o privativas, pues son de fuente abierta solamente. Pero es un paso importante que cada usuario debería tomar en cuenta al elegir su sistema operativo.
GNU/Linux solo para computines: ¡No!
Al contrario de este tabú, Ubunbu(mi sabor de GNU/Linux) es un sistema operativo sensible a las necesidades del usuario común, que ademas cuenta con excelentes gráficas y se adapta perfectamente al hardware al que tiene acceso. Sobre esto, existe una comunidad, que al menor problema, puede en Internet sugerir soluciones y facilitar las herramientas de adaptación a los cambios y diferencias.
Por ejemplo he tenido dos problemas: poner mis parlantes a 5.1 y conectar dos monitores a la vez a través de una sola tarjeta de video. Los dos, a la primera búsqueda en google, fueron solucionados por usuarios de Ubuntu que tuvieron los mismos problemas y una vez corregidos publicaron sus respuestas en foros o blogs.
Ubuntu entre sus ventajas cuenta con un mayor aprovechamiento del hardware, de la banda ancha de Internet y una comunidad de programadores que diariamente están mejorando y desarrollando el sistema.
¿Por qué?
Ubuntu como todo cambio, toma tiempo, adaptación y es necesario contar con asesoría(Internet) en la cotidianidad. Como nuevo usuario, lo recomiendo no solo como una opción tangible, gratis e inteligente sino también como una postura social comprometida con la libertad y la igualdad de la mayoría. No es lo mismo depender de una multinacional que puede obligarnos a través de practicas nocivas a adaptar nuestros equipos a sus nuevos sistemas, a una comunidad a la cual nosotros mismos nutrimos y aportamos en el crecimiento de sistemas y programas que sean transformados para adaptarse a las necesidades de cada uno.
Decidirse por el pingüino va mas allá de no instalar la copia pirata de xp que tengo guardada. Es iniciarse en un mundo informaticamente libre, sin ataduras, en el cual se exactamente que esta haciendo mi computadora porque yo elegí y transforme su interior.
Comentarios
Viva Linux!!
Excelente post.