Hay cosas que no existen: los rascacielos, las bajas temperaturas, los credenciales de mano. Cosas que son de invención física, atribuibles a los días de baja gravedad geográfica. Cosas que aparecen en los trenes, en las interlineas, en el plano de aquella película que nunca se concluyo por culpa de la actriz principal. Hay cosas que no existen, con nombres propios. Cosas como la memoria, los aerolitos, las raíces en azul cobalto. Cosas que sufrimos tanto como el asiento vacío, las pastillas contra el mareo, las uñas cortas. Que se nos olvidan; que son como esa mancha pequeña en los anteojos.
por William Eduarte willaseb@racsa.co.cr http://lagangrena.blogspot.com/ Yo tengo un blog. Mi blog, al que por lo menos le he sido fiel desde que empecé a escribir en medios virtuales es La Gangrena. Ya son casi cuatro años, 279 entradas, algunos comentarios; pero no voy a mentir, soy un blogguero promiscuo. En estos momentos tengo tres blogs, uno para cada atmosfera creativa. Durante este tiempo además, me ha dado por abrir y cerrar estos espacios, inventando nuevos de acuerdo al tema o a la necesidad del momento. Así he pasado por satancons, zoovenir, losmirosinquerermirar, etc. En su mayoría de corta duración y con propósitos bastante concretos: postear textos míos y lograr la distancia suficiente para trabajarlos. Tal vez al principio tenía una necesidad de retroalimentación, ya sea mediante los comments de otros bloggeros o la falta de los mismos. Pero conforme fui experimentando con la herramienta descubrí que este modo de auto publicación virtual lograba separarme realmen...
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