Ir al contenido principal

el átomo de silicio

Go away from my window
Leave at your own chosen Speed
Bob Dylan

El vidrio es lo más próximo al mar. Esa intangibilidad hecha en la arena, ese peso muerto recorriendo el agua; esa sensación como un reflejo donde somos nada. Poco concuerda con la pereza de enfrentarnos al mundo más allá de esta ventana, más allá de estos pasos.
El vidrio es lo más próximo al mar y detrás de su brillo solo existe algo que tiene nombre en la memoria. Nada queda de la marea. Nada queda del llanto de las gaviotas o la sangre de los marinos y sus barcos. No hay sal en el dorso de esta imagen.
Esa es la ciudad y esos sus habitantes: fantasmas que se arrastran todo el peso de la tierra. Aun así el viento que los empuja no es marítimo y el sudor que cargan no esta lleno de peces.
El vidrio es lo más próximo al mar. Es esta una nueva forma de ahogarnos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El blog como herramienta crítica del escritor

por William Eduarte willaseb@racsa.co.cr http://lagangrena.blogspot.com/ Yo tengo un blog. Mi blog, al que por lo menos le he sido fiel desde que empecé a escribir en medios virtuales es La Gangrena. Ya son casi cuatro años, 279 entradas, algunos comentarios; pero no voy a mentir, soy un blogguero promiscuo. En estos momentos tengo tres blogs, uno para cada atmosfera creativa. Durante este tiempo además, me ha dado por abrir y cerrar estos espacios, inventando nuevos de acuerdo al tema o a la necesidad del momento. Así he pasado por satancons, zoovenir, losmirosinquerermirar, etc. En su mayoría de corta duración y con propósitos bastante concretos: postear textos míos y lograr la distancia suficiente para trabajarlos. Tal vez al principio tenía una necesidad de retroalimentación, ya sea mediante los comments de otros bloggeros o la falta de los mismos. Pero conforme fui experimentando con la herramienta descubrí que este modo de auto publicación virtual lograba separarme realmen...

Russell museum

The cleaning lady te saluda cada vez que te encontrás con ella en las salas cada vez más blancas y llenas de gente. Bajás por un té y ella casualmente también está ahí, en busca de una silla para vos porque el lugar está lleno. -Yo no sabía que los museos podían ser esto. Pensé que estaban llenos de cosas viejas- te dice la seño de ojos almendrados, de arrugas azules y voz de terciopelo. Vos tampoco sabías que el arte es una señora de limpieza que te invita a tomar asiento cuando no hay ningún espacio en ninguna sala.

Duermevela

  a la entrada del jardín esta el aire tímpanos que vibran al final de la noche poco a poco todo son colores que florecen de la oscuridad algo en tu voz me hace sentir que aún no despierto