Frente a la casa
alguien tiró un rompecabezas,
no sé por qué me recordó a la muerte.
Estaba fuera de su caja, en la acera,
todas sus piezas esparcidas por los peatones.
Traté de encontrar cuál era su imagen.
No quise levantar nada, ni ensuciarme las manos.
Con el pie empujé por uno de sus costados
y la mujer del supermercado salió
a mirar lo que estaba sucendiendo.
Seguí directo a la parada
del autobús. Preguntándome
cómo sería, cuánto tiempo llevará
en el suelo, quién tendría el valor
de volver a armarlo.
Entonces me llegó un dolor fuerte,
un dolor sordo.
Por fin todo encajaba.
El vacío, el temblor en mis manos,
la humedad en el ambiente.
alguien tiró un rompecabezas,
no sé por qué me recordó a la muerte.
Estaba fuera de su caja, en la acera,
todas sus piezas esparcidas por los peatones.
Traté de encontrar cuál era su imagen.
No quise levantar nada, ni ensuciarme las manos.
Con el pie empujé por uno de sus costados
y la mujer del supermercado salió
a mirar lo que estaba sucendiendo.
Seguí directo a la parada
del autobús. Preguntándome
cómo sería, cuánto tiempo llevará
en el suelo, quién tendría el valor
de volver a armarlo.
Entonces me llegó un dolor fuerte,
un dolor sordo.
Por fin todo encajaba.
El vacío, el temblor en mis manos,
la humedad en el ambiente.
Comentarios