No te levantés asustada.
Apagá la tele.
Yo sé que has escuchado algo.
Cerrá los ojos.
Respirá rapidamente,
sentí el sudor frío,
la neblina en la parte alta
de la cabeza.
Otra vez,
en el sótano,
estás segura.
Tomá el telefono.
Apagá la tele.
Yo sé que has escuchado algo.
Cerrá los ojos.
Respirá rapidamente,
sentí el sudor frío,
la neblina en la parte alta
de la cabeza.
Otra vez,
en el sótano,
estás segura.
Tomá el telefono.
¿a quién llamo?
Dejá el aparato.
Es tarde.
Al otro lado
de las puertas no hay nadie,
nada;
dejá que la estática
en la pantalla te tranquilice.
Abrí los ojos.
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