Las siguientes fotografías y sus textos respectivos intentan acercarse de manera espontanea y subjetiva a sus distintas realidades. En calidad de extranjero, pero a su vez en el sentir centroamericano que se presenta al pasar una frontera por tierra, se asumen estas miradas que pretenden estar tanto del lado del extraño como del local.
I / Granada
Posiblemente exista algo entre las personas que regresan y que se van al mismo tiempo. Algo relacionado a la pertenencia: esa palabra que descubrimos entender cuando vemos por la ventana un paisaje conocido. Cuando entre nuestros dos países las diferencias son circunstanciales, irse de casa y a la vez volver al hogar es solo una movilización de una identidad establecida, la del migrante.
Granada
No es que el tiempo de detenga, ni que la gente como las otras gentes no corra de un lado para otro trabajando todos los días. Al entrar a una ciudad que sabe tener un puerto sin dar al mar, y la vez es la cara de un pasado todavía escrito en sus calles y sus muros, lo que se detiene es el ritmo usual del caos y el claxon que transportamos con nosotros. Aunque sea mentira y esta ciudad sea igual a todas las ciudades latinoamericanas enterradas en su antiguo colonialismo, el pulso se sabe engañado por la marea del lago, por los techos de teja, por los cascos de los caballos, por el griterío de los vendedores ambulantes.
Granada es esa calle llena de luces anaranjadas que te lleva a la noche envuelto en su propia música.
Los Ambulantes
Al lado del lago ya de noche, una señora aprovecha a los últimos paseantes que quedaron de la tarde. Ella es la única luz, aparte de la esporádica de los carros y una luna llena sobre nuestras cabezas. Podría ser Puntarenas o Limón. Podría vender vigorón y hacer más ambigua la imagen. Podría no gritar quesillos con el obvio acento y cobrar en colones. Allá, al igual que aquí y en todos lados el verdadero problema es la sobrevivencia; el trabajo duro de cada día para salir con las cuentas cada semana.
Mercado
Existe siempre una injusticia en el cambio monetario. En que dos países separados por una frontera lidien con problemas tan parecidos solo que en magnitudes diferentes. Que un pedazo de sandia en Costa Rica cueste doscientos colones en el supermercado y que en un mercado de Nicaragua solo un peso (30 colones).
II/ Ometepe
Volcán Concepción
Ometepe es la isla más grande del mundo en medio de un lago, específicamente el lago Cocibolca o lago de Nicaragua. Está formado por dos volcanes, el Concepción y el Maderas, supuestamente extinto. Es, sin necesidad de votación o corcuso mundial, una de las maravillas naturales más impresionantes que tiene Centroamérica.
Los que miran en la foto
Esta es una familia reunida por las fechas. Que circunstancialmente encontraron un bote en la arena y decidieron guardar este encuentro con su presente. Ellos, como en el bote, se mantienen unidos a pesar de que varios de sus miembros tengan sus casas en otros países que no son el mismo; también por una circunstancialidad, esta vez histórica.
Son una familia que rema en la arena esperando a que suba la marea. Los más detallistas se habrán dado cuenta de que eso es imposible, lo que vemos de fondo es un lago. Pero también que a pesar de ello la familia sigue remando para compartir además de la sangre, el cansancio de sus brazos.
Ojo de Agua
Uno de los intereses de la isla es su balneario llamado Ojo de Agua. En esa agua proveniente de una naciente debajo de la tierra, toda clase de personas mezclan su humedad con la ajena. Por esa razón, el agua es tibia. Por esa razón, cuando la gente se ríe se comparte un mismo idioma sin importar la procedencia de su lengua.
De regreso
Esta mano mira al segundo lago más grande de Latinoamérica en su regreso a casa. Es la mano de un hombre que ve la forma de dos volcanes difuminarse a través de la distancia. No se lo que piensa, ni si es residente de este país o de otro, por ahora compartimos el mismo transporte a la vuela a la realidad que es el regreso a casa. Tal vez para esa mano no signifique un retorno, sino más bien un volver a partir.
Comentarios
Qué bonitas reflexiones con imágenes y palabras.