A la mayoría que hemos estudiado o trabajado en San José nos ha sucedido. Ese viaje de regreso donde las fuerzas ni siquiera alcanzan para balancearse en el asiento del autobús. La poca luz de los postes de la autopista como un tranquilizante luego de un día cargado de tensiones. Y justo cuando no puede ser mas exageradamente letárgico el viaje, un olor a tabaco marca el acercamiento a casa.
Esa sensación de paquete nuevo de cigarros es uno de los signos de que Alajuela se aproxima a las kilómetros por hora hacia el suelo debajo de nuestros pies, hacia el aire que todavía no entra en los pulmones, hacia la noche que no es la misma noche hasta pasado el aeropuerto Juan Santamaría. Ya vendrán la casetilla del peaje, los aviones murmurando en el cielo, las ultimas escalas del transporte publico tan esperadas para llegar a casa.
Al parecer cuando uno vuelve todo aquello a lo que ha estado acostumbrado toma un sentido diferente. Que lo digan los pasajeros aéreos que en este momento ven desde la ventanilla el rotulo gigante de as de oros y se sienten bienvenidos. Tal vez es que la cotidianidad del panorama por la cual perdemos la sorpresa por costumbre, sea la que dicte el sentido de la pertenencia. No se ustedes, pero a mi me gusta pensar que el parque de los mangos es mi parque y que la calle ancha es mi calle. Nuestros, por supuesto.
Alajuela nos da eso. A pesar de que posiblemente el viaje de la mañana siguiente no recordemos porque exactamente nos sentimos cerca del hogar al pasar de lado de una tabacalera.
William Eduarte para la Nacion
Comentarios
"No hay nada mejor que casa"
Soda Stéreo - Té para tres
una vara, no se si es que no le llego o es que hay algo en la redacción de esto: "Esa sensación de paquete nuevo de cigarros es uno de los signos de que Alajuela se aproxima a las kilómetros por hora hacia el suelo debajo de nuestros pies,.."
Como volví a viajar en bus, escribí una apología del transporte público para paliar mi pérdida.
Leo una hora más al día y escucho música con más atención.
El pasaje del bus de la UCR se me hizo baratísimo, y eso que ya subió a 480 colones.
Viajar en bus permite saborear la nostalgia o una especie de soledad absoluta.
A ver si hacemos más propaganda de la Liga, que siempre anda tan mal en todo tipo de rating y ranking.
Saludos
;)
Así es, mis queridos, droogs. Por un infame error de la historia, Saprissa es conocido como el equipo tibaseño.
¡¡MENTIRA!!
Tibás tiene su propio equipo (que está como en cuartas pero, a mucha honra), y tiene su propio estadio: el Municipal, a unos 700 metros del parque.
Saprissa nació en 1952 en la nueva Managüita (barrio Los Ángeles, San José). En esa época era un barrio tranquilo de clase media-baja.
Luego el horror se posó sobre mi país en 1972. Saprissa inauguró su mamotreto en los cafetales norte de mi pueblo y desde entonces no hay paz. (Porque la mito-historia nos enseña: ahí donde hay un dragón, nunca habrá paz).
Con esta historia autobusera de William, hoy se descubre en internet la nómina bloguera de La Liga. Los felicito. Mantengan su querido pueblo-ciudad libre de dragones polos-chapulines-sicarioides...
¡Viva la libertad de no ser morado!
Se popularizó aun más a partir de 1939 con la película THE WIZARD OF OZ.
La frase mágica que Dorothy (Judy Garland) debía usar es:
"There´s no place like home!"
Por cierto, me disculpo al decir que es plagio, tal vez los Soda ya dieron los créditos del caso.
(se ruboriza).
caray