Ir al contenido principal

autorretrato

escribo de lo que son sus cuerpos para el olvido
esta especie de sudor que transita
por el dorso de los años
de como las almohadas son tímpanos
de hielo que nunca se derriten en mi casa
y sobre todo
de esa música inexistente en el aliento
que me asfixia con el mismo peso del aire

escribo como otra forma de no culparme
por todas estas ausencias
para mantenerme a flote
aunque esas manos invisibles
todavía me persigan en cada espasmo
hundiendome debajo de la alfombra
sepultando la única capa de sangre
que hierve bajo la cama

escribo y miento
y las escucho reír entre los corredores
odiando mi silencio
compilando mi anatomía
para luego reprochar lo que me he equivocado

escribo porque vuelvo a cometer los mismos errores
y hago inútiles todas mis promesas
apostando lo que quede
sin mucha oportunidad de triunfo

escribo
y en el fondo
soy el único que todavía
no aprende
lo que cuesta la derrota

Comentarios

si, cuesta
un abrazo grande!
saludos

Entradas más populares de este blog

El blog como herramienta crítica del escritor

por William Eduarte willaseb@racsa.co.cr http://lagangrena.blogspot.com/ Yo tengo un blog. Mi blog, al que por lo menos le he sido fiel desde que empecé a escribir en medios virtuales es La Gangrena. Ya son casi cuatro años, 279 entradas, algunos comentarios; pero no voy a mentir, soy un blogguero promiscuo. En estos momentos tengo tres blogs, uno para cada atmosfera creativa. Durante este tiempo además, me ha dado por abrir y cerrar estos espacios, inventando nuevos de acuerdo al tema o a la necesidad del momento. Así he pasado por satancons, zoovenir, losmirosinquerermirar, etc. En su mayoría de corta duración y con propósitos bastante concretos: postear textos míos y lograr la distancia suficiente para trabajarlos. Tal vez al principio tenía una necesidad de retroalimentación, ya sea mediante los comments de otros bloggeros o la falta de los mismos. Pero conforme fui experimentando con la herramienta descubrí que este modo de auto publicación virtual lograba separarme realmen

Tienda por departamentos

  Ellas se hablan entre los pasillos. No se han dado cuenta que un cliente ha entrado. -8 0 , por eso tengo 4 3 dice la más baja de las mujeres entre las camisetas sin mangas para hombres. El cliente hace un calculo rápido: es 3 años mayor. La segunda da dos pasos que la hace encontrarse cerca de los guardarropas; ahí un hombre sostiene dos piezas de ropa y la espera. Yo nací en el 84, piensa. Esta mujer no dice nada, le da una ficha al hombre. En un reflejo se mira unos instantes que le sirven para compararse con su compañera. El cliente, que las ha escuchado, hace lo mismo dentro de un espacio lleno de espejos. Se quita la camisa. Trata de observar al suelo, evadir su torso desnudo. Las mujeres lo ven salir. Él las evade, sientiendose más joven y a la vez más viejo que ellas. Los años tienen una forma rara de acumularse en los cuerpos. Ninguna prenda le ha hecho justicia.

Contra la familia

de esta ficción querés conservar el lado tibio el café amargo y a veces dulce las palabras aferradas a lo banal          qué tal el clima           estás durmiendo bien            ya no te duele ese costado el retrato en el que por fin se juntaron                         casi todes en el que parece el abrazo certero entre los colmillos y la risa fingida de esta ficción en que la sangre es la única amalgama posible además condicionante más allá de las continuas molestias y el trauma cada quien en otra casa que reproduce la narrativa ya cansada y obsoleta de esta ficción en la que te tocó el papel más transparente: el click en el aparato fotográfico velándose frente al sol de la tarde (Obra de Emmanuel Rodriguez Chaves) https://lagangrena.blogspot.com/2023/04/contra-la-familia.html