Ir al contenido principal

La Teta Asustada

No es la violencia, el terror o las armas los que causan un daño permanente después de una guerra. No son los soldados, ni las bombas o los asesinatos. Es esa instauración permanente de pánico y claustrofobia que obliga a los sobrevivientes a cargar con un miedo perpetuo; ese tumor tan difícil de tratar que extiende sus raíces sobre todo.
Fausta es una hija de ese trauma. Hija de una época en que en los andes peruanos fueron el epicentro del conflicto armado entre el ejercito y la guerrilla de sendero luminoso. Hija de los pueblos que vivieron este trance sufriendo todas las consecuencias posibles; inclusive la invención de la enfermedad que da nombre al largometraje y sufre la protagonista.
La teta asustada es una superstición que explica el carácter asustadizo y frágil de Fausta, quien heredó el sufrimiento y el dolor de sus padres a través de la leche materna. Si bien la película se centra años después de estos acontecimientos, su directora Claudia Llosa nos deja experimentar las consecuencias del pasado con los mismos miedos y creencias de Fausta. Es este uno de sus más grandes logros, ya que la victimización que podría encontrarse en estas circunstancias es mas bien un viaje, el viaje de Fausta por sobreponerse a ellos y vencerlos.
Técnicamente la película es impecable; eso si, es un tipo de cine de difícil digestión. Planos secuencia largos, pocos diálogos entre el español y el quechua, y una narración minimalista la hacen por momentos un poco lenta y densa. Sin embargo logra escenas magistralmente logradas, con una poética intensa y profunda.
Nada extrañamos del realismo mágico: nuestra región ya cuenta con historias sorprendentemente fuertes. Historias que sin la necesidad de caer en el lugar común al cual nos tiene acostumbrados la visión extranjera latinoamericana, gritan por profundizar en el alma de cada nación y cada poblado de la extensa patria hispanoamericana.

Comentarios

Pelele dijo…
pues eso. buenísima la recomendación.
Buena película, efectivamente. El dolor de Fausta es un dolor encarnado, realmente.

Hace un tiempo escribí algo sobre esta película.

http://asterion9.blogspot.com/2009/07/la-teta-asustada_27.html

Saludos

Entradas más populares de este blog

El blog como herramienta crítica del escritor

por William Eduarte willaseb@racsa.co.cr http://lagangrena.blogspot.com/ Yo tengo un blog. Mi blog, al que por lo menos le he sido fiel desde que empecé a escribir en medios virtuales es La Gangrena. Ya son casi cuatro años, 279 entradas, algunos comentarios; pero no voy a mentir, soy un blogguero promiscuo. En estos momentos tengo tres blogs, uno para cada atmosfera creativa. Durante este tiempo además, me ha dado por abrir y cerrar estos espacios, inventando nuevos de acuerdo al tema o a la necesidad del momento. Así he pasado por satancons, zoovenir, losmirosinquerermirar, etc. En su mayoría de corta duración y con propósitos bastante concretos: postear textos míos y lograr la distancia suficiente para trabajarlos. Tal vez al principio tenía una necesidad de retroalimentación, ya sea mediante los comments de otros bloggeros o la falta de los mismos. Pero conforme fui experimentando con la herramienta descubrí que este modo de auto publicación virtual lograba separarme realmen

Contra la familia

de esta ficción querés conservar el lado tibio el café amargo y a veces dulce las palabras aferradas a lo banal          qué tal el clima           estás durmiendo bien            ya no te duele ese costado el retrato en el que por fin se juntaron                         casi todes en el que parece el abrazo certero entre los colmillos y la risa fingida de esta ficción en que la sangre es la única amalgama posible además condicionante más allá de las continuas molestias y el trauma cada quien en otra casa que reproduce la narrativa ya cansada y obsoleta de esta ficción en la que te tocó el papel más transparente: el click en el aparato fotográfico velándose frente al sol de la tarde (Obra de Emmanuel Rodriguez Chaves) https://lagangrena.blogspot.com/2023/04/contra-la-familia.html

Tienda por departamentos

  Ellas se hablan entre los pasillos. No se han dado cuenta que un cliente ha entrado. -8 0 , por eso tengo 4 3 dice la más baja de las mujeres entre las camisetas sin mangas para hombres. El cliente hace un calculo rápido: es 3 años mayor. La segunda da dos pasos que la hace encontrarse cerca de los guardarropas; ahí un hombre sostiene dos piezas de ropa y la espera. Yo nací en el 84, piensa. Esta mujer no dice nada, le da una ficha al hombre. En un reflejo se mira unos instantes que le sirven para compararse con su compañera. El cliente, que las ha escuchado, hace lo mismo dentro de un espacio lleno de espejos. Se quita la camisa. Trata de observar al suelo, evadir su torso desnudo. Las mujeres lo ven salir. Él las evade, sientiendose más joven y a la vez más viejo que ellas. Los años tienen una forma rara de acumularse en los cuerpos. Ninguna prenda le ha hecho justicia.