Solo nosotros
los que tomamos las pastillas a tiempo,
los que visitamos la sala de emergencias,
los que no ingerimos nada prohibido
por una salubridad publica.
Los que tenemos trabajos estables, una hipoteca,
y poco sarro en los colmillos.
Los mentirosos, los gentiles, los acartonados.
Los que nos rendimos fácilmente, a los que cambian
sutilmente sus novias, los que siguen esperando
el cheque mensual en el correo.
Los que tenemos tarjetas de presentación,
los que llegamos a tiempo a cualquier lugar,
los que guardamos más de un traje, un walkman, un diccionario.
Los que no vamos a la cama sin profilácticos ni lubricantes,
los que presenciamos los partidos desde el sofá,
los que alguna vez empezamos un régimen alimenticio,
y abandonamos el futbol, la bebida, los amigos sin pareja.
Los callados, los correctos, a los que nos domesticaron.
Nosotros
los cobardes,
los que apenas acertamos a llorar en el cementerio
y señalar con un dedo frágil
cuál será el próximo.
los que tomamos las pastillas a tiempo,
los que visitamos la sala de emergencias,
los que no ingerimos nada prohibido
por una salubridad publica.
Los que tenemos trabajos estables, una hipoteca,
y poco sarro en los colmillos.
Los mentirosos, los gentiles, los acartonados.
Los que nos rendimos fácilmente, a los que cambian
sutilmente sus novias, los que siguen esperando
el cheque mensual en el correo.
Los que tenemos tarjetas de presentación,
los que llegamos a tiempo a cualquier lugar,
los que guardamos más de un traje, un walkman, un diccionario.
Los que no vamos a la cama sin profilácticos ni lubricantes,
los que presenciamos los partidos desde el sofá,
los que alguna vez empezamos un régimen alimenticio,
y abandonamos el futbol, la bebida, los amigos sin pareja.
Los callados, los correctos, a los que nos domesticaron.
Nosotros
los cobardes,
los que apenas acertamos a llorar en el cementerio
y señalar con un dedo frágil
cuál será el próximo.
Comentarios
¡Muy bien logrado!
Me parece muy llamativa (por fresca) la sensación de angustia que surge de la predictibilidad y la resignación.
Me gustó mucho.
Nota mental, no hacer nunca regimen alimenticio, ni imprimir tarjetas de presentación.