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Mesa vacía

No sentir mucho
o casi nada
aunque estés
al otro lado
de la mesa
y de los cubiertos.

Tratar de comprender
por qué el cuchillo que apunta
hacia nuestro pecho
es solo un descuido,
una falla en la etiqueta
y las buenas costumbres.

No buscar tu mano
o tu cara;
la cabeza baja,
la conversación corta,
el vaso de agua intacto.

Salir temblando del edificio
aunque a penas me roce el viento.
Sentir por fin
como la punta de ese cuchillo
me ha arrebatado algo.

De alguna manera,
esto también es un descuido.

Comentarios

Mae, está escribiendo muy bien! como he disfrutado todo lo que leí, muy bien elaborado el ritmo, la cadencia,todo escogido y puesto con cuidado y desenfado,"De alguna manera,
esto también es un descuido".....
Amanda dijo…
LOVE IT, intenso, al corazón.

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