Bajo el letrero de reservado
una mujer cansada
encuentra lugar
en la linea uno
dirección observatorio.
A su lado
otra mujer más joven
sostiene en sus regazos
a una niña de casi
un año de edad.
La primera, la mayor,
cierra sus ojos,
parece pensar en su casa.
La madre carga
una mirada vacía.
Entre las dos
la niña se deja
sorprender por los grandes
botones del abrigo
de una desconocida.
Se inclina,
estira sus manos,
los roza con sus dedos.
Durante el trayecto
que separa a Juanacatlan
y Tacubaya
la niña se pierde
en un reflejo
mientras su madre
la acomoda sola
en un asiento.
La primera mujer las olvida;
intenta recordar
que con sus ojos cerrados
estuvo muy,
muy lejos de este vagón
ahora detenido.
una mujer cansada
encuentra lugar
en la linea uno
dirección observatorio.
A su lado
otra mujer más joven
sostiene en sus regazos
a una niña de casi
un año de edad.
La primera, la mayor,
cierra sus ojos,
parece pensar en su casa.
La madre carga
una mirada vacía.
Entre las dos
la niña se deja
sorprender por los grandes
botones del abrigo
de una desconocida.
Se inclina,
estira sus manos,
los roza con sus dedos.
Durante el trayecto
que separa a Juanacatlan
y Tacubaya
la niña se pierde
en un reflejo
mientras su madre
la acomoda sola
en un asiento.
La primera mujer las olvida;
intenta recordar
que con sus ojos cerrados
estuvo muy,
muy lejos de este vagón
ahora detenido.
Comentarios